jueves, 2 de enero de 2020

FELIZ 2020


Anoche, al finalizar las campanadas, cerramos la última puerta del año que hemos dejado atrás. Otra puerta más de nuestras vidas que queda cerrada.

Despues de comer las uvas y brindar con cava de Almendralejo, despues de besarnos y abrazarnos con nuestros seres queridos presentes y desearnos lo mejor de lo mejor, la salud, volvemos la vista atrás y cada uno de nosotros oteamos como un largo pasillo con una sucesión de puertas a ambos lados; puertas que, por lo inexorable del tiempo, ya no volveremos a traspasar por más que añoremos lo  que hay tras ellas.

Siempre nos han dicho — yo no estoy de acuerdo — que no debemos mirar hacia atrás que siempre hay que seguir y tener fe en  el futuro. Solo son frases hechas que se repiten una y otra vez. Lo cierto y verdad es que nuestra  existencia está conformada por  todos quellos trozos o cachos que hemos ido dejando atrás a lo largo de nuestro recorrido particular por la vida, unos más cortos y otros más largos, unos agradables, otros menos y muchos dolorosos. Cachos y cachitos de nuestra vida a medida que hemos ido cumpliendo años. 

En nuestra persona anida una huella indelebre marcada por la ausencia de algún familiar, por amores que hace tiempo dejaron de serlo y solo están en el recuerdo, por amistades que ya no forman parte de nuestra vida. El acervo popular dice que el tiempo lo cura todo y que ablanda nuestro corazón. Que cuando una puerta se nos cierra, una ventana se nos abre. Que la experiencia nos confiere sabiduría y que esta, a su vez,  nos hace más comprensivos, respetuosos, indulgentes y tolerantes.También hay sus excepciones.

Es bien cierto que estas fechas dan lugar en algunas personas a vivir momentos tristes con los consiguientes bajones en su estado de ánimo, pero como decían nuestros antepasados no hay mal que cien años dure a lo que mi abuelo siempre contestaba: ni cuerpo que lo resista. Llegado el decaimiento, nunca debemos dejar paso a la depresión, hay que engancharse a lo que sea, hemos de encontrar alguna nueva ilusión que nos ofrezca esperanza.

Si, con el tiempo los obstáculos que nos presenta la vida  se convierten en barreras que hemos de salvar debemos escuchar la razón y mantener la mente fría, pero en realidad, casi siempre nos irá mejor si nos guiamos por el sentimiento, si aplicamos nuestra inteligencia emocional.

Parecerá pomposo y suntuoso si  os digo que es importante disfrutar de las pequeñas cosas, porque cuando ya no existan o no podamos disfrutarlas nos daremos cuenta de la grandeza de las mismas, y entonces  nos lamentaremos.
Todo es posible si lo deseamo de corazón. Nada está perdido si somos capaces de superar  los contratiempos. Es bueno rodearse de personas que compartan nuestras alegrías, nuestras tristezas y contratiempos. Serán estas las personas que debieramos elegir como compañeros de viaje. Disminuyan cualquir carga negativa de su mochila. 

Cuídense y que este año 2020, recien estrenado, sea un año de recolectar excelentes cosechas tanto materiales como espirituales.Tener presente que no hay mejor agricultor que uno mismo siempre que sembreis lo mejor de vosotros mismos.
Feliz año 2020, queridos paisanos y paisanas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario