domingo, 21 de julio de 2019

CON 65…O MÁS EN LA CARRETERA

Con especial cariño y recuerdo para aquellos y aquellas que,  allá por los años cuarenta y cincuenta del siglo pasado,  correteábamos por las calles de Puente de Génave…y hasta nos atrevíamos a jugar en medio de la carretera con la seguridad de que en una hora o más no pasaría coche alguno. Muchos, no sé cuántos, de aquellos y aquellas engrosamos ahora algunas de estas cifras   que dan que pensar.  

CIFRAS QUE DAN QUE DAN QUE PENSAR
Cada vez que hay un accidente, y al volante va una persona de 65 años o más, no falta quien aproveche la ocasión para reabrir el debate  respecto a la edad que hay que fijar para dejar de conducir, o si hay que aumentar las restricciones en el permiso en función de la edad. Pues prepárense los que nos quieren apartar de la circulación porque cada año habrá más conductores y conductoras mayores de 65 años circulando por carreteras, autopistas y vías urbanas.


 Según datos esta­dísticos del Padrón Continuo del Instituto Nacional de Estadística a 1/01/2019, publicado el 25/06/2019 en España hay 46.934.632.Los mayores de 65 años representan 19.4% y tienen un permiso o licencia de conducir el 45.69% de ellos.
Por otro lado, los octogenarios españoles siguen aumentando tanto en nú­mero como en proporción y los centenarios empiezan a hacerse notar, ya hay 11.693 empadronados.
Pronostican  que a mediados del siglo XXI, España tendrá 15 millones de personas mayores, de los cuales, tres millones serán mayores de 84 años y muchos de ellos titulares de algún permiso  de conducir.
 ¿Los fabricantes de automóviles también querrán apartarlos de las carreteras o, por el contrario,  invertirán en I+D para dotar a sus automóviles  de ADAS para que la conducción de estos conductores sea más segura y cómoda?
El mayor número de mayores se concentra en municipios urbanos. En Madrid y Barcelona viven más personas mayores que en los 5.872 municipios rurales. Sin embargo la proporción de personas mayores  respecto del total es más acentuada en el mundo rural.
En nuestro pueblo, Puente de Génave, hay 202 hombres y 233 mujeres de 65 o más años sobre un total de 2.179 habitantes. Representan el 19.96%.
El censo de conductores del 2018 en España arrojaba los siguientes datos:
- censo total: 26.853.754;
- hombres, 15.445.667;
- mujeres, 11.408.085.
La brecha entre hombres y mujeres titulares de permisos o licencias de conducir  se explica por el retraso de la incorporación a las autoescuelas de las mujeres nacidas en los cuarenta y cincuenta del siglo pasado. La evolución de los datos pronostican que lo porcentajes podrían invertirse de aquí a pocos años.
El porcentaje de hombres y mujeres de 65 o más años que son titulares de una licencia o de un permiso de conducir es de un 15.49% del total del censo de permisos.

Veamos algunos datos a menor escala. Puente de Génave, en 2018,  tenía 2.179 habitantes, 1.091 hombres y 1.088 mujeres. De estos, 1.279 eran titulares de alguna clase de permiso o licencia de conducir, siendo 758  hombres y 521 mujeres.
En los siguientes gráficos podemos ver la evolución en nuestro pueblo en el periodo que va del 2010 al 2018 del censo de conductores (hombres y mujeres), del parque de turismos (diésel o gasolina), del censo de conductores y del parque de turismos y del censo de la población y del parque de vehículos.





Y en este otro, del 2018, el censo de conductores y conductoras de los municipios de la Sierra de Segura.


Extrapolando a Puente de Génave y al resto de municipios de la Sierra de Segura algunos datos, dicho sea con las reservas oportunas y sin ningún rigor científico, el número de conductores de 65 años o más de edad (conductor arriba, conductor abajo) sería de 198; 145 hombres y 53 mujeres.
La comarca de Sierra de segura arrojaría, según la misma extrapolación, la cifra de 2.057 conductores con 65 o más años de edad, de los cuales 1.514 serían hombres y 543, mujeres.
Los datos aproximados por municipios quedan reflejados en el  siguiente gráfico.

Parece ser que los españoles, y más especialmente las españolas, a partir de los 65 años tienen una esperanza de vida de 20 años aproximadamente por lo que el haberlos cumplido no significa un cambio radical en su estilo de vida y en su movilidad. Los 65 años quedan bastante lejos de ser el umbral del cese de la actividad de la conducción de un vehículo.


Hoy  es frecuente ver a personas de avanzada edad a los mandos de un automóvil. Siguen conduciendo, porque, tras superar las pruebas exigidas, su situación físico-mental así se lo permite. Yo añadiría que también  su situación económica, porque dado el monto de sus ingresos, léase pensiones, y el precio de los combustibles la cosa no está para muchos kilómetros.
En Seguridad Vial, como en la mayoría de ámbitos, la edad no predetermina, a priori y  necesariamente, un estado psicofísico y de hecho, en ocasiones, personas de mayor edad presentan mejores condiciones que otras con edades cronológicas más bajas.

 No cabe la menor duda de que la experiencia es un grado, en todos los sentidos. Pero los conductores y conductoras de 65 o más años de edad debemos ser realistas y tener en cuenta que los tiempos cambian y nuestras condiciones físicas y mentales no son las mismas que antaño. Tampoco las normas de tráfico. Nuestra vista, nuestro oído, nuestros reflejos ya no son como eran y las normas y señales tampoco. Aquel Código de Circulación de 1934 que aprendimos en la autoescuela ya quedó muy arcaico y desfasado. 


El número de automóviles y el de personas de 65 o más años crece año tras año. Como consecuencia de este incremento, el número de accidentes y de fallecidos en las carreteras es mayor en este segmento de la población ya sea como conductores, peatones, usuarios de la bicicleta, etc,.
Afortunadamente parece que hasta la fecha no se inclinan por convertirse en usuarios de patinetes eléctricos, pero todo se andará.
¡Que la seguridad vial nos proteja!








miércoles, 17 de julio de 2019

IMPRUDENTE Y TEMERARIO A LOS 88 AÑOS


Parece mentira, pero es real como la vida misma. El Agente no se lo podía creer, pero él sabe que el radar no miente, ni tampoco el DNI. Nada más y nada menos que 88 primaveras a los mandos de un Seat y a 156 kilómetros por hora.






 Me imagino al Agente mirando y remirando una y otra vez, para asegurarse,  la velocidad detectada por el radar, los datos del permiso de conducir y el rostro de aquel conductor en el que se reflejaban la huellas que deja el paso de los años.

La velocidad, 156 kilómetroa por hora, la fecha de nacimiento, 1921. Eso eran 88 años, ni uno más ni uno menos, y no se lo podía creer.

El Agente, después de respirar hondo, se diría para sus adentros (es lo que yo me diría): otro “fitipaldi” obligando a su particular ángel de la guarda o a San Cristóbal, patrón de los conductores, a que le proteja una vez más. Hasta que uno u otro se cansen y entonces…
No me imagino, sin embargo, qué podría contestar este imprudente conductor a sus  nietos o a sus biznietos, que edad para tenerlos la tiene, si cuando lo vean y  después de darle un cariñoso beso le preguntan: ¿a dónde ibas, abuelo, con tanta prisa cuando te paró la Guardia Civil?

La noticia ha saltado estos días a los periódicos: La Guardia Civil ‘cazó’ en Ourense a un hombre de 88 años a 156 kilómetros por hora.

El conductor, según parece, no solo excedía el límite de velocidad permitido en autovía, sino que también se pasó por el arco de triunfo las restricciones que le habían puesto cuando renovó su permiso de conducir: limitación de velocidad de 90 km/h; prohibido circular por autopista; conducir solo en horas diurnas y en un radio de acción de 20 kilómetros; debía usar lentes correctoras durante la conducción.

Le deseamos una larga vida  a este “fitipaldi”, pero a la vez  esperamos y deseamos que sea su última  imprudencia por su bien, el de su familia y el de todo aquel que llegue a cruzarse con él en la carretera. Esperamos y deseamos que recapacite, se dé cuenta de su comportamiento irresponsable y peligroso y no lo vuelva a repetir.

Lo mejor que puede hacer es desplazarse en el coche de San Fernando, unos rotos a pie y otros andando.

domingo, 7 de julio de 2019

EL CALOR, EL AIRE ACONDICIONADO DEL COCHE Y LA SEGURIDAD VIAL


Llegó el verano y llegó el calor para quedarse una larga temporada. Dicen que los meses de Julio y Agosto serán duros climatológicamente hablando. No lo podemos evitar. Sin embargo sí podemos evitar aquellos accidentes de tráfico cuya causa ha podido ser el estado sicofísico del conductor provocado por una alta temperatura en el interior de nuestro vehículo.

El calor provoca en el conductor fatiga, somnolencia, distracciones, nerviosismo, tensión, irritabilidad y agresividad. Factores de riesgo propiciadores del accidente de tráfico. Combatir el calor es necesario para combatir estos factores de riesgo.  

Los expertos indican que, con una temperatura en el interior del vehículo de unos 35ºC, el conductor reaccionará un 20% más lento que si estuviera a unos 22 o 25ºC. La temperatura elevada tiene un efecto "similar" a conducir con una tasa de alcoholemia próxima a 0,5 gr/l en sangre.

Hemos de convencernos que utilizar el aire acondicionado en el vehículo no es solo una cuestión de confort, es también, y especialmente, una cuestión de seguridad vial. Debido a que el calor puede alterar nuestra capacidad como conductores o conductoras hemos de aplicarnos para evitar los efectos adversos  de las altas temperaturas en el  interior de nuestro coche.

A veces, cuando en estos días de tanto calor aparcamos nuestro coche a pleno sol, hemos de tener en cuenta que si   la temperatura exterior alcanza 36°C, en el interior de un coche con puertas y ventanillas cerradas, puede alcanzar 60°C  en escasos minutos y llegar a superar los 70°C.al cabo de 45 minutos si la temperatura exterior alcanza los 39°C. Algunos menos en coches con carrocerías de color claro.


Ya sabemos de las ventajas del aire acondicionado, pero no olvidemos algunos de sus inconvenientes como puede ser un aumento del consumo de combustible.


He aquí una serie de sugerencias para utilizar el sistema de una forma “ecoeficiente”, consiguiendo una temperatura razonable con un consumo moderado.

- Bajar la temperatura del interior del vehículo antes de poner en marcha el sistema. 
Cuanto más haya que bajar su temperatura interior, más energía se necesitará y, por tanto, más consumo de combustible.
Hemos de saber que la temperatura óptima para una conducción segura debe estar entre 21 y 23 grados centígrados.

Para bajarla sin necesidad de usar mucho combustible es mejor, antes de encender el aire acondicionado, tratar de hacerlo manualmente. Un truco es bajar la ventanilla de la parte trasera opuesta al conductor y abrir y cerrar la puerta del conductor varias veces. Así, la temperatura del vehículo puede llegar a bajar hasta 10º rápidamente. Después será el momento de abrir las ventanillas un poco, y una vez la temperatura se haya estabilizado, llegará el momento de encender el aire acondicionado sin que gaste mucho combustible. Aunque el truco más eficaz es aparcarlo a la sombra.

- El aire, siempre con el coche en marcha.

Encender el aire acondicionado con el coche está parado sirve más bien de poco, pues estos sistemas enfrían mucho más cuando el vehículo está en movimiento, de hecho, cuanto más rápido vaya el motor, más enfriará el aire acondicionado. Cuando el coche está parado, prácticamente solo sirve para gastar combustible

- Circular durante un poco tiempo con las ventanillas ligeramente abiertas.
Así expulsarás más rápido el aire caliente del habitáculo.
- Mantener una temperatura moderada y razonable
Ya hemos dicho que la óptima oscila  entre los 21ºC y los 23ºC. Si la reduces por debajo este intervalo puede suponer un incremento del 30% en el consumo de combustible.
- Ventanillas cerradas. 
Conducir con las ventanillas abiertas  afecta directamente al consumo de combustible. Apenas se nota si vamos a menos de 80 km/h. Cuando superamos los 110 km/h, lo mejor es subir las ventanillas y poner el aire acondicionado, para no reducir la aerodinámica del coche y disparar el consumo de gasolina o gasoil. Esto podría suponer un ahorro de 0,3 litros cada 100 kilómetros.
- Incorrecta orientación de los difusores.

Muchas veces si sentimos calor, bajamos la temperatura por debajo de los 19°C.  La mayoría de las veces no es una cuestión de temperatura, sino de la dirección en la que circula el aire dentro del habitáculo. Para conseguir un reparto adecuado del aire, los difusores deben estar enfocados hacia arriba, no hacia la cara. Así se consigue que el aire se reparta por todo el coche y llegue a todos los pasajeros de forma uniforme.




- Hacer un mantenimiento adecuado del sistema

Por último, pero no menos importante el mantenimiento. Contar con filtros limpios es indispensable para un ahorro adecuado. Es recomendable cambiarlos cada 15.000 o 20.000 kilómetros.

LOS DATOS NEGROS DE JULIO Y AGOSTO DE 2018 SEGÚN LA DGT

ACCIDENTES.
236 fueron los accidentes mortales registrados (116 en julio y 120 en agosto)
VICTIMAS.
Hubo 260 fallecidos (129 en julio y 131 en agosto).
CAUSAS.
- Salida de la vía, el 42%.
- Colisión frontal, el 20%
- Colision lateral o fronto-lateral, el 15%
- Atropello a peatón, el 9%.
VEHÍCULO.
- El 49% de los fallecidos viajaba en coche
- El 20%, en moto
- El 3% , en bicicleta
- El 2% en ciclomotor
- El 9%  eran peatones
VÍA.
- El 76% de las victimas se registraron en carreteras convencionales
- El 24%, en autopistas y autovías.
EDADES
El grupo de edad que más creció en victimas mortales fue el 25 a 35 años que lo hizo en un 18%.
SEGURIDAD
El 23% de los fallecidos en coche no llevaba puesto el cinturón de seguridad.

En fin, paisanos, ahora toca soportar esta ola de calor como mejor podamos  y que la Seguridad Vial nos acompañe allá donde viajemos.