lunes, 23 de marzo de 2020

EFECTO SUBMARINO

La obligatoriedad del uso del cinturón de seguridad en España se impuso en 1974 en los asientos delanteros para circular por carretera. Con la entrada en vigor, en 1992 del nuevo Reglamento de Circulación, se extendió a las vias urbanas y a los asientos
posteriores.

Diversas teorías aseguran que su uso reduce entre un 30 y un 60 por 100 la probabilidad de muerte. En otros casos, se afirma que, de no usarse, el riesgo de morir en una colisión se multiplica
por tres.Los datos de efectividad del cintur6n, medidos en reducci6n de muertes, alcanzan el mayor porcentaje en los vuelcos que alcanza un 77 por 100.

Sin embargo, muchos conductores y conductoras lo llevan puesto, pero mal colocado. Esto hace que disminuya su efectividad y en ocasiones hasta agravan las heridas. La colocación correcta del mismo es imprescindible para que cumpla el cometido para el que fue creado.
A una mala colocación se debe el llamado efecto submarino. Es un concepto que se refiere al movimiento que realiza el cuerpo del ocupante de un vehículo por debajo de la banda abdominal del cinturón de seguridad cuando éste se ha quedado holgado o mal abrochado. Se produce, como decimos, a  causa de llevar el cinturón de seguridad holgado y no sentarse  de forma correcta al volante.




En caso de una brusca deceleración por colisión frontal contra otro vehículo o contra un obstáculo fijo, el cuerpo presiona el asiento hacia abajo y se desplaza por debajo de la cinta abdominal sin que ésta pueda protegerlo de forma adecuada. Esto aumenta el riesgo de chocar contra el volante, el salpicadero o la parte baja del habitáculo. Se pueden producir lesiones en espalda y pelvis, rotura de fémur o de la cabeza del fémur, además de hemorragias internas graves.
Para que esto no ocurra además  de conducir correctamente sentado, debes evitar:
 
  • Colocar la banda abdominal del cinturón por encima de los huesos de la cadera, es decir, de la pelvis.
  • Llevar ropa voluminosa, abrigos, plumas, etc.
  • Llevar el cinturón con holgura: mal colocado, utilizar una pinza que lo sujete, usar elementos acolchados en el asiento, etc.
  • Llevar demasiado inclinado el respaldo.
  • Poner en el asiento un respaldo de bolas de madera, esterillas, una toalla, una camiseta, etc.
Todo lo dicho aquí sirve para el asiento del copiloto.   

Paisanos y paisanas, como decía mi amigo El Sindicalista, “que la seguridad vial os acompañe”. Para cuando vengan tiempos mejores y podamos desplazarnos dicho sea de paso.



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