La
obligatoriedad del uso del cinturón de seguridad en España se impuso en 1974 en
los asientos delanteros para circular por carretera. Con la entrada en vigor,
en 1992 del nuevo Reglamento de Circulación, se extendió a las vias urbanas y a
los asientos
posteriores.
Diversas
teorías aseguran que su uso reduce entre un 30 y un 60 por 100 la probabilidad
de muerte. En otros casos, se afirma que, de no usarse, el riesgo de morir en
una colisión se multiplica
por tres.Los
datos de efectividad del cintur6n, medidos en reducci6n de muertes, alcanzan el
mayor porcentaje en los vuelcos que alcanza un 77 por 100.
Sin embargo, muchos conductores y
conductoras lo llevan puesto, pero mal colocado. Esto hace que disminuya su
efectividad y en ocasiones hasta agravan las heridas. La colocación correcta del mismo es imprescindible para que cumpla el
cometido para el que fue creado.
A una mala colocación se debe el llamado efecto submarino. Es un concepto que se refiere al movimiento que realiza el cuerpo
del ocupante de un vehículo por debajo de la banda abdominal del cinturón
de seguridad cuando éste se ha quedado holgado o mal abrochado. Se produce, como decimos, a causa de llevar el cinturón de seguridad holgado y
no sentarse de forma correcta al
volante.
En caso de una brusca
deceleración por colisión frontal contra otro vehículo o contra un obstáculo
fijo, el cuerpo presiona el asiento hacia abajo y se desplaza por
debajo de la cinta abdominal sin que ésta pueda
protegerlo de forma adecuada. Esto aumenta el riesgo de chocar contra el volante,
el salpicadero o la parte baja del habitáculo. Se pueden producir lesiones en
espalda y pelvis, rotura de fémur o de la cabeza del fémur, además de hemorragias
internas graves.
Para que esto no ocurra además de
conducir correctamente sentado, debes evitar:
- Colocar la banda abdominal del
cinturón por encima de los huesos de la cadera, es decir, de la pelvis.
- Llevar ropa voluminosa,
abrigos, plumas, etc.
- Llevar el cinturón con holgura:
mal colocado, utilizar una pinza que lo sujete, usar elementos acolchados
en el asiento, etc.
- Llevar demasiado inclinado el
respaldo.
- Poner en el asiento un respaldo de bolas de madera, esterillas, una
toalla, una camiseta, etc.
Todo lo dicho aquí sirve para
el asiento del copiloto.
Paisanos y paisanas, como decía
mi amigo El Sindicalista, “que la seguridad vial os acompañe”. Para cuando
vengan tiempos mejores y podamos desplazarnos dicho sea de paso.
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