Dejémonos de historias
y zarandajas que tenemos mucho trabajo, solia decir mi abuelo, pero a pesar de ello a mi se me ha ocurrido
escribir las líneas que siguen.
Los prefijos tambien tienen sus épocas. Se ponen de moda como
los cortes de pelo. Unos triunfan sobre los otros sin saber muy bien por
qué.Tiempo atrás fue “super” el prefijo
del triunfo lingüistico. Toda una generación se llenó la boca con expresiones
como superguay, superfácil, superbien, superpráctico, superganador, superamoroso…todo
era super. Lo recordamos, pero su época
ya pasó. Ahora estamos en la época del prefijo “a” que significa oposición, carencia o privación
de algo. Mucho de ello por la dichosa
pandemia, que no solo ataca a la economía, sino que también acabará atacando,
en mayor o menor medida, a nuestra salud
mental.
Es verdad que una sociedad no debe ser definida tan solo con
los terminos de sus patologias aunque estas puedan ser ciertas y más en estos
dos últimos años. Pero no es menos verdad que las palabras que vienen apareciendo
últimamente nos dejan, al menos a mí, con un cierto grado de pesimismo.
Los estudiosos van introduciendo, cada vez más, palabras con
este prefijo. Y a medida que aparecen nos van dejando sensatamente preocupados
ya que contribuyen con un diagnostico
poco favorable a nuestra salud mental porque no es posible olvidar que este
prefijo, como ya hemos apuntado indica siempre negación carencia o privación de algo.
Veamos, a modo de ejemplo, las siguientes:
Alexitimia: Incapacidad para
reconocer las propias emociones y expresarlas, especialmente de manera verbal.
Alogia: Se habla de alogia cuando hay una ausencia o
disminución del lenguaje espontáneo, una pobreza de su contenido, bloqueos,
aumento de la latencia de la respuesta.
Abulia: La abulia es el término que en el tratamiento psicológico hace
referencia a la falta de motivación para comenzar una actividad, ya sea
sencilla o no.
Apraxia:
Dificultad para efectuar movimientos precisos con un brazo o una
pierna. Abotonarse una camisa o amarrarse un zapato se vuelve imposible.
Aporofobia: Fobia a las personas pobres o desfavorecidas.
Acedia: Pereza, flojedad, tristeza, angustia, amargura.
Situación cercana al tedio y a la apatía.
Amaxofobia: La amaxofobia es
la fobia o miedo a conducir un vehículo; puede deberse, por ejemplo, a la
inseguridad, a la participación de seres queridos en accidentes o a cualquier
tipo de recuerdo doloroso relacionado con la conducción.
Estas y otras patologías son propias de sociedades
industrializadas. Nos hemos acostumbrado a vivir en una sociedad que nos hace
tener un modo de vida que puede ser perjudicial para nuestra salud. Tenemos
malos hábitos que nos pueden llevar a padecer una enfermedad que podría ser
evitada con pandemia o sin ella.
Aparte de estas y otras patologías, la maldita pandemia nos ha traído
muchas palabras que lleven o no el prefijo “a”, tardaremos en olvidar:
resilencia, pandemia, confinado, morgue, mascarilla, infectar, intubar,
edadismo, etc., etc.
Hay síntomas evidentes de que la
gente quiere saber los significados que acompañan a esta nueva realidad. Y
también los hay que demuestran que existe un anhelo de palabras de aliento o
que ofrezcan seguridad pero, por ahora, no alcanzamos ni a escucharlas ni a
verlas escritas
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