martes, 10 de octubre de 2023

SEÑAL DESCONOCIDA POR MUCHOS CONDUCTORES


Cuando, en 2022, se renovó el catálogo de señales, se introdujo una serie de novedades que han ido apareciendo y aparecerán en las calles y carreteras españolas. Entre ellas está la R-120,  asociada al desarrollo de las Zonas de Bajas Emisiones, obligatorias desde el pasado 1 de enero de 2023 en todas las poblaciones de más de 50.000 habitantes, territorios insulares y municipios de más de 20.000 habitantes, “cuando se superen los valores límite de los contaminantes regulados en Real Decreto 102/2011, de 28 de enero, relativo a la mejora de la calidad del aire”, según especifica el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

 

la señal R-120 es uno de esos elementos nuevos en la movilidad al que no se le ha prestado mucha atención. Está relacionada con el establecimiento de las nuevas Zonas de Bajas Emisiones y hay que prestarle bastante atención porque te puede suponer una multa de 200 euros

 

Pero, ¿qué significa exactamente y dónde podemos  encontrarla?

 

Como podemos ver incluye, en su interior, un coche del que parecen salir una serie de círculos que simulan las emisiones. Advierte a los conductores de la prohibición de acceso a partir de la señal a todos los vehículos de motor que no dispongan de una de las etiquetas medioambientales incluidas en la parte inferior de la señal.

Ya se puede ver a la entrada de las distintas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) que ya se han creado en España.

 

Como la ley deja en manos de los Ayuntamientos la regulación de las ZBE que puedan crear en sus territorios, son también los que deciden qué vehículos pueden entrar y cuáles no, aunque como mínimo restringirán el acceso a los vehículos que, por su edad, no dispongan de la etiqueta medioambiental de la DGT. Por eso, la nueva señal va por lo general acompañada de un panel complementario o de un cartel donde se incluyen las excepciones a la prohibición (normalmente, los vehículos con distintivo CERO, ECO o C, aunque en determinadas ZBE se puede acceder con etiqueta B).


En España, hay 149 municipios obligados por la Ley de Movilidad Sostenible a crear una Zona de Bajas Emisiones en su centro urbano. Hay que recordar que las restricciones de acceso a estas zonas se verán posiblemente complementadas en un futuro, no muy lejano, con el establecimiento de peajes urbanos de acceso.

  Dentro de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) vigentes, tan sólo aparecen 13 ciudades: A Coruña, Badalona, Córdoba, La Línea de la Concepción,  Madrid, Pamplona, Rivas-Vaciamadrid, Pontevedra, Barcelona, Sant Cugat del Vallès, Sant Joan Despí, Sevilla y Zaragoza.

En cada localidad aparece información general como el perímetro de la ZBE en kilómetros, y la superficie total que abarca en kilómetros cuadrados, además de un enlace a la normativa y a la web municipal.

 

 



 

lunes, 28 de agosto de 2023

NUEVAS SEÑALES DE TRÁFICO


Hace casi dos décadas, se aprobaba en España el último Catálogo de Señales. No había patinetes, ni vehículos híbridos recargables, ni calles 30 o Zonas de Bajas Emisiones...

Las campañas de concienciación empezaban a apuntar el móvil y las distracciones como grandes factores de riesgo.

De entonces acá han surgido nuevos requerimientos en el tráfico que han hecho  necesario dar respuesta a nuevas necesidades  y dar información más amplia.

Y ese ha sido el objetivo del nuevo Catálogo de Señales consensuado entre la DGT y la Dirección General de Carreteras, que pronto veremos instaladas en calles y carreteras. 







(Más señales en una próxima publicación)


 


miércoles, 16 de agosto de 2023

¿SERÁ, ACASO, UNA CUESTIÓN DE NEURONAS?

 


Una imagen vale más que mil palabras. Sorpresa mayúscula la que se llevan los conductores que se cruzan con semejante irresponsable. Sin chaleco reflectante, sentado sobre una bombona de butano y hablando por teléfono móvil.

De las neuronas se sabe que son fundamentales en el control motor y se cree que juegan un papel muy importante en mayoría de tareas cognitivas complejas como la expresión de la personalidad, los procesos de toma de decisiones o la adecuación del comportamiento social a cada momento como el caso de este chico de la foto que maneja un patinete eléctrico. Y yo me digo o está muy escaso de neuronas o las tiene muy deterioradas.

 

 

 


DE LOS LIBROS DE MI ESTANTERÍA

 El arte de conducir un automóvil

“Tener sangre fría”

 Tengo en casa una estantería, a modo de biblioteca, con varios libros. Un buen número de ellos tratan de temas de seguridad vial, de reglamentos, de historia del automóvil, del conductor y conductora, de formación vial, etc. Entre ellos se encuentra: El arte de conducir un automóvil.

 Este libro es un curioso manual escrito por el periodista parisino LBaudry De Saunier (1865-1938) en el que recopila toda un conjunto de conocimientos, reglas y principios conocidos por entonces  que debía poseer todo “chauffeur” para sacarle al coche el mayor rendimiento posible.

 Es uno de los primeros manuales que se publicaron a principios del siglo XX cuando aparece con fuerza  el coche tirado por caballos mecánicos en lugar de caballos de sangre. Fue traducido al español por el capitán de ingenieros  Guillermo Ortega.



El deseo de dar a conocer a los aficionados al automóvil el modo de conducir  hábilmente estas pequeñas locomotoras individuales es la razón que me ha movido a emprender estos estudios, decía su autor en el prólogo.

 El ejemplar que reposa en mi estantería  es una edición facsímil de 2012. El original se editó en 1908, hace ya 115 años. Acababan de aparecer los primeros automóviles  por las alles de Paris y de otras grandes ciudades.

Consta de un Prólogo, cinco capítulos, una relación de faltas que no se deben cometer y ocho artículos del Código de Carreteras, además de curiosas ilustraciones en varias de sus páginas.

 Capítulo I.-  EL CONDUCTOR

Capítulo II.- PRINCIPIOS GENERALES DE MANIOBRA

Capítulo III.-PRINCIPIOS GENERALES DE CONDUCCIÓN

Capítulo IV.-EN LA POBLACIÓN

Capítulo V.- SOBRE LA CARRETERA

 Cuando lo leí por primera vez, el capítulo al que más atención puse, es obvio, fue al primero, el dedicado al conductor. Y la verdad es que me sorprendió.

 El señor  Baudry De Saunier afirmaba a principios del siglo pasado  que la cualidad primordial del “chauffeur” era tener sangre fría. Y a la vez, se preguntaba: ¿qué es sangre fría?

 Llega a decir, que cuatro de cada cinco conductores de su época  son peligrosos.

 Dice que del conjunto de cualidades que quisiera ver reunidas en el conductor de un automóvil escogería dos que, a la verdad, resumen casi todas.

  Aquí y hoy haré referencia sólo a la primera que según  Baudry De Saunier es innata. Se tiene o no se tiene. A fuerza de voluntad y de práctica puede adquirirse  un cierto tinte de ella; pero al primer accidente un poco serio esta adquisición superficial se borra. La sangre fría, según  el autor, es un don, se tiene o no se tiene.




Para Monsieur  Baudry  tener sangre fría es poseer sobre sus nervios poder bastante para que ninguna sensación caliente la sangre y precipite la circulación; para que el corazón no lata más de prisa y lleve al cerebro un flujo de sangre, un golpe de ariete en la circulación sanguínea que ofusque momentáneamente la razón. La sangre fría consiste en permanecer dueño de sí mismo en todo y por todo.



 (Ilustraccion pg  47)

“Tener sangre fría no es ser un temerario ni un audaz. La sangre fría es la cualidad que posee el hombre que ante un accidente inesperado tiene la serenidad indispensable para conjurar los peligrosos efectos de la sorpresa. La sangre fría permite una reflexión rápida, y opone a los peligros bruscos resoluciones precisas. La audacia, en cambio, no indica calma absoluta, sino que, por el contrario, denota una nerviosidad lamentable, y aunque la destreza conjure algunas veces el efecto de esta falta de razonamiento, no debe suponerse por ello que sea capaz de dominar todos los peligros”.

 “Carece de sangre fría — sigue diciendo — y se acredita de mal conductor el que puesto al volante:

— Monta en cólera contra un guardabarrera que cumple fielmente un reglamento, disparatado quizás, pero reglamento al fin, aun suponiéndole bastante competente para demostrarlo.

 — Truena contra un rebaño que le obstruye el camino, pues el automóvil no tendrá nunca el poder de transformar los bueyes en golondrinas y de hacer que desaparezcan al sonar de la sirena.

 — Insulta a los carreteros calmosos, a los labriegos adormilados o a los muchachos aturdidos.

 — Contesta á las imprecaciones de los peatones.

 —Se irrita contra una pieza, contra un neumático, contra los rates” (fallos de encendido)


Y así sucesivamente, pues sería muy larga la lista de las ocasiones en que el conductor tiene el deber de permanecer impasible y en las que la voluntad puede suplir perfectamente la sangre fría natural.

 En cambio, que precioso es el don de la sangre fría cuando ante una dificultad imprevista, ante un peligro inmediato que sólo puede conjurarse en una fracción de segundo, el instinto da al conductor inmediatamente la visión precisa de la maniobra que debe efectuar y le conserva la calma necesaria para realizarla.

 Sobre este don tan raro descansa casi por completo todo el arte de conducir. Con una sangre fría impecable se juzga claramente de los caminos que son propicios para velocidades do 100 a la hora; se juzga claramente de los casos en que la lucha de velocidad con otro coche es una locura; se juzga claramente de la longitud de la etapa, de la importancia de una avería; si juzga de lo posible y de lo imposible; y sonriendo siempre, se sale del compromiso.


(Ilustracción pg 178)

 Si la sangre fría es la primera, la más preciosa de las cualidades que debe poseer un conductor, el instinto mecánico  es sin duda alguna la que ocupa el siguiente lugar. (Hoy no diría lo mismo). Sin embargo con respecto al alcohol, lo que decia hace más de 100 años, hoy sigue  teniendo vigencia.

 Esto es lo que escribía al respecto:

 “Deberá ser sobrio. Evitará las correrías después de un buen almuerzo; desconfiará de los aperitivos ingeridos apresuradamente, de las copitas  y aun de los ponches calientes que se toman para entrar en calor y que a menudo turban la razón un instante, disipado quizás rápidamente, pero sus efectos alteran la sangre fría y llevan a la cuneta.  Un solo vaso, una copita bebida con premura, puede tener resultados  fatales. No se emborrachará, es cierto; no podrá decirse del que la toma que está embriagado, pero por lo menos  habrá de producirle una momentánea congestión, una turbación ligera que por pronto que se desvanezca puede provocar una catástrofe”.

un siglo después se sigue diciendo lo mismo respecto al alcohol. ¡Cuánto ha avanzado el automóvil y cuan poco lo ha hecho el conductor y/o conductora¡

 

 

 





viernes, 10 de febrero de 2023

UNA SEÑAL POLÉMICA, RIDICULA Y QUE FAVORECE EL EDADISMO

 

A lo largo del año 2023, se actualizarán unas señales de circulación y se crearán y modificarán otras. Veremos señales con un nuevo diseño, otras serán modificadas y algunas ya no las volveremos a ver, desaparecerán. Hay una que a mí, al menos, me produce desazón, fastidio y, por qué no decirlo, hasta cabreo. Me refiero a la siguiente señal:


Desconozco si la propuesta de esta nueva señal ha partido del ministerio de Transportes, del ministerio de Interior o de la Dirección General de Tráfico. Lo cierto es que el padre o la madre de semejante idea se ha cubierto de gloria. Esa mente preclara y brillante puesta al servicio de esta sociedad del siglo XXI, y pensando en sus mayores, han propuesto una señal de tráfico para protegernos a los que hemos sobrevivido a los años del hambre, y otras desgracias de los desaprensivos automovilistas, motoristas, ciclistas y demás fauna que pulula por las vías públicas.

Para advertir a la variopinta fauna que conduce un vehículo cualquiera han propuesto crear la señal de peligro P-21b que advierte del "peligro por la proximidad de un lugar frecuentado por ancianos… ".

Yo, como anciano que me consideran estas mentes pensantes de una Administración que se dice ser progresista, prefiero que me ignoren y no hagan  propuestas específicas como esta de la señal para no ser atropellado. Ya me cuidaré yo por la cuenta que me tiene.

Como se puede ver, la figura que se ha elegido para representar este peligro es una mujer mayor encorvada apoyándose en  un bastón agarrada por un hombre que le ayuda a cruzar.

Esta imagen no ha gustado nada a las asociaciones de mayores que día a día luchan para erradicar el edadismo tan presente en esta sociedad: “No representa a todos los mayores. Se da una visión del mayor, o en este caso del anciano casi impedido, súper dependiente, que interfiere con el tráfico y que hay que tener cuidado con ellos porque son un peligro, y eso es un poco feo”, ha contado a 65YMÁS, Inocente Gómez, presidente de Secot.

En la misma línea se sitúa Josep Carné (Fatec): “No me gusta porque estamos luchando contra el edadismo y esto tiene el efecto contrario. Parece que porque somos mayores tenemos que tener una señal especial”, lamenta el presidente de la asociación.

La imagen da pena porque representa a una persona vieja con bastón y los mayores somos un grupo heterogéneo. Hay personas que se encuentran perfectamente con independencia de la edad que tengan.

 Para más inri, una periodista de un medio digital ha escrito en su periódico:

En cuanto a las nuevas, se crea la señal P-21b que informa del "peligro por la proximidad de un lugar frecuentado por ancianos, como un centro dedicado a la tercera edad, una residencia, etc.".(Y aquí viene lo bueno) En ella aparece un dibujo de un peatón joven dando la mano a un peatón de mayor edad que se ve representado como una mujer con un bastón.

¿De verdad es esto lo que  percibe esta periodista al ver la señal? Pues “apañados vamos como diría mi abuelo”.

Creo no pertenecer al grupo de los que se la cogen con papel de fumar, pero la señal en cuestión tiene su enjundia.“La señal pertenece al más burdo de los edadismos”, asegura Carlos San Juan, aquel  que tanto revuelo armó con la brillante frase: “soy mayor, pero no idiota”.

En este caso y parafraseando al señor San Juan podríamos decir: soy mayor, si quieren, anciano, pero no más peligroso que cualquier otro peatón.

Para eliminar connotaciones de género se han modificado alguna señal como ha sido el caso de la señal P-21 que advierte del “peligro por la proximidad de un lugar frecuentado por niños”




Ahora, en la nueva  es una chica quien lleva al niño de la mano.

El señor San Juan publica una carta abierta al director de la DGT, Pere Navarro en la que califica la “imagen que han escogido” como “patética, anacrónica y obsoleta”, además de “edadista, estigmatizante e incluso humillante”.

San Juan pide en esa carta a Navarro «que cambie ya, esta lamentable representación de una generación de más de nueve millones de españoles».

Patricia Fernández, coordinadora de la PMP, manifiesta: "Si bien estamos de acuerdo con la adopción de medidas centradas en la prevención de accidentes, lamentamos la elección de la gráfica empleada, pues creemos que hay que romper con estereotipos edadistas y avanzar en un enfoque de envejecimiento activo y saludable en relación a la percepción e imagen social de las personas mayores, máxime desde las Administraciones Públicas".

Adela Cabezas, presidenta de CONJUPES, manifiesta que es una "indignación total”. Me parece ningunearnos de manera mayúscula. Representarnos con dos bastones nos hace parecer a todos los mayores inválidos y no es así. Yo creo que no necesitamos señales de este tipo, con los semáforos por colores me parece suficiente".

Si los gurús de la Seguridad Vial creen que es necesario una señal para advertir de la presencia de personas con problemas de movilidad, diseñen una y encuádrenla en el grupo de las  informativas. 

Las asociaciones coinciden en que no es mala idea incorporar una señal que avise de la proximidad a un centro de mayores o una residencia, pero no de esa manera irreverente, irrespetuosa, despreciativa y carente de imaginación.

 

Organizaciones como CEOMA (Confederación Española de Organizaciones de Mayores) o la asociación Mayores de Telefónica proponen en cambio representar a los mayores con una señal de tráfico que represente a una persona y que incluya una marca en la esquina superior con un “+65”. Aunque otra opción sería emplear una letra, como una R de residencia, con el “+65” encima o el icono de una casa o un edificio con el “+65” dentro del mismo. Cualquier idea mejoraría a la propuesta.

¿Si los representantes de la Administración nos visualizan como personas inválidas y disminuidas, ¿qué podemos esperar del    resto de la sociedad?