La anticipación y la prevención son dos máximas importantes de la seguridad
a la hora de conducir un vehículo. No solo en movimiento, sino, a veces,
también detenido.
Algunos de los accidente o, cuando menos, incidentes más frecuentes que
acechan a los ciclistas y motoristas tienen lugar cuando un conductor o
conductora abre la puerta del coche para salir del mismo. O en el caso de algún
ocupante del asiento trasero que se baja por el lado de la calzada. Yo mismo, hace
años, fui testigo de un accidente motivado por el pasajero de un taxi que quiso
salir por el lado de la calzada. Abrió la puerta y en ese mismo momento venía
una moto que, literalmente, se “estampó” contra la puerta. Para el conductor de
una moto pequeña (Menos de 125 cc) no era aún obligatorio en España el uso del
casco en vías urbanas. Ni el chico que conducía ni la persona que viajaba con
él lo llevaban.
Para evitar accidentes
como éste que les cuento, los conductores y pasajeros deberían acostumbrase a abrir la puerta del vehículo a la holandesa. Una técnica desconocida
para muchos que, sin embargo, ayuda a salvar vidas.
En Holanda, esta forma de abrir la puerta del coche no es sólo un consejo para los conductores, sino una práctica extendida que se transmite desde el momento en que una persona acude a la autoescuela para aprender a conducir. También se enseña en las escuelas en Educación Vial. Los niños holandeses lo aprenden en las escuelas, y de sus padres.
Abrir a la holandesa consiste en abrir la puerta con la mano que se encuentra más alejada de la puerta. En caso de querer abrir la puerta izquierda del vehículo (la del conductor), debe hacerse con el brazo derecho. Quizá sea más incomodo, pero más seguro.
De esta manera, el conductor o el ocupante del vehículo se fuerza a
sí mismo a girar el tronco y el cuello, consiguiendo de esta forma que
su vista se dirija detrás del coche, por encima de su hombro, para comprobar si
la apertura de la puerta dificulta el paso de otros vehículos.
Adquirir este hábito también ayuda a impedir
que un coche arrolle al pasajero al salir del vehículo. Para las plazas traseras
es aún más importante porque sus ocupantes no cuentan con retrovisores por los
que mirar.
Muchos de los automóviles que se matriculan en la actualidad entre sus ADAS (ayudas a la conducción) instalan algun sistema para evitar el riesgo de accidente por apertura de puerta. Ford instala Exit Warning (advertencia de salida) capaz de prever una amenaza próxima al comenzar a abrir la puerta, y en ese momento emite un sonido para alertar al conductor y enciende un aro de luces rojas LED en el retrovisor exterior para que el ciclista lo vea y pueda detenerse a tiempo.
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